jueves, 3 de mayo de 2012

Misión Esperanza: Amén


Bueno, hasta aquí hemos llegado, han sido unos meses apasionantes de entrenamiento, donde hemos visto y analizado el Padrenuestro, y como Jesús nos dejó un bosquejo sobre la oración, para que nosotros podamos orar y permanecer en comunión con Él por más de una hora.
Animo a todos los que han llegado hasta aquí, a no bajar los brazos, se acaba el estudio, pero no el tiempo de orar. Necesitamos levantarnos como el ejército de Dios, como guerreros de oración, ganando la guerra de rodillas contra las fuerzas de nuestro enemigo, el diablo, la serpiente antigua, el gran dragón, que solo quiere destruirnos. Hacer que nuestro tiempo en la tierra sea un infierno y que no disfrutemos de lo que Dios ha preparado para nosotros. Pero repito, solo ganaremos cuando doblemos nuestras rodillas y oremos, proclamando la grandeza de nuestro Dios. Cuando comprendamos la importancia que tiene la oración y lo fundamental que es para nuestra vida cristiana el pasar tiempo con Dios.

Hoy precisamos pasar tiempo con nuestro Señor y Dios. Alabarlo por poder llamarlo Padre, proclamar la grandeza y santidad de Su nombre. Pedirle, que Su voluntad sea hecha en nuestras vidas, que nos provea lo necesario para cada día y el perdón de nuestros pecados. También debemos decidir perdonar a quienes nos ofenden, que Dios nos libre de la tentación colocándonos la armadura que Dios nos ha provisto, y que levante un cerco de protección alrededor nuestro y de nuestras familias. Finalizando nuestra oración alabándolo por ser parte de Su reino, por habernos dado Su poder, y porque un día estaremos en Su gloria por los siglos de los siglos. Amén

El bosquejo Completo de Oración

1.    Padre nuestro que estás en los cielos
1.1.    Piense por un momento en el sacrificio de Jesús, y en la sangre derramada. Alábelo por los beneficios obtenidos.
1.1.1. Agradezca que gracias a ese sacrificio, puede llamar a Dios, Padre.
2.       Santificado sea tu nombre.
2.1.    Decida vivir una vida que santifique y honre el nombre de Dios.
2.2.    Alabe y agradezca a Dios porque Él es:
2.2.1. El gran YO SOY
2.2.2. JIREH, el que provee
2.2.3. MEKADDESH, el que santifica
2.2.4. RAFA, el que sana
2.2.5. NISSI, mi bandera
2.2.6. ROHI, mi pastor
2.2.7. SABAOT, mi máxima autoridad
2.2.8. SHALOM, mi paz
2.2.9. SHAMMAH, mi compañero
2.2.10.   TSIDKENU, mi justicia
3.       Haga una declaración de fe: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad" sobre las cuatro áreas principales.
3.1.    Usted mismo
3.1.1. Asegúrese de estar en buenas relaciones con Dios.
3.1.2. Pídale a Jesús que ocupe el trono de su vida y gobierne en cada esfera.
3.1.3. Permanezca delante del Señor hasta que el curso del día quede establecido, y el Espíritu de Dios esté activo dentro de usted.
3.1.4. Que Dios ordene sus prioridades
3.2.    Su familia
3.2.1. Su cónyuge
3.2.2. Sus hijos
3.2.3. Padres
3.2.4. Hermanos
3.2.5. Otros miembros de la familia
3.3.    Su iglesia
3.3.1. Su pastor
3.3.2. Los líderes de la iglesia
3.3.3. La fidelidad en las personas
3.3.4. La cosecha
3.4.    Su país
3.4.1. Los líderes políticos de la ciudad, del estado, del país
3.4.2. Los líderes espirituales
3.4.3. El avivamiento
4.       El pan nuestro de cada día
4.1.    Estar en la voluntad de Dios.
4.1.1. Pídale al Espíritu Santo que le ayude a desarrollar una vida personal de oración, constante, diaria, y a pasar tiempo en la Palabra para tener comunión diaria con Jesús.
4.1.2. Ore pidiendo al Señor que lo arraigue en su iglesia local, y haga de usted una parte activa y sana dentro de ese cuerpo.
4.1.3. Examine sus hábitos de trabajo. ¿Es usted perezoso? ¿Es adicto al trabajo? Pida al Señor que le dé habilidad, eficacia, poder y equilibrio.
4.1.4. Examine sus ofrendas. ¿Está obedeciendo al Señor, trayendo los diezmos y ofrendas a su casa? ¿O es usted codicioso, tacaño, o un mal administrador? ¿Paga usted sus cuentas y tiene reputación de ser una persona honesta que cumple con su palabra? Tómese un tiempo para orar sobre estos asuntos.
4.2.    Creer que es la voluntad de Dios prosperarlo.
4.2.1. Aprenda de memoria pasajes tales como Lc 6.38 y Fil 4.19 para usarlos como declaraciones de fe cuando ore pidiendo por sus necesidades.
4.2.2. Medite en la Palabra de Dios hasta que comprenda realmente y crea que es la voluntad de Dios bendecirlo.
4.3.    Ser específico.
4.3.1. Presente diariamente necesidades específicas delante de Dios.
4.3.2. Decida orar en lugar de preocuparse.
4.4.    Ser tenaz.
4.4.1. Reconquiste el terreno perdido que el diablo le ha robado. El desánimo y la incredulidad le han impedido obtener respuesta a sus oraciones. Tome nuevamente esas peticiones y persevere hasta que obtenga la respuesta.
4.4.2. Alabe al Señor porque Él es Jehová-Jireh: El ve su necesidad con antelación y provee para ella.
5.       Perdona nuestros pecados, como nosotros perdonamos a nuestros deudores
5.1.    Pida a Dios que lo perdone.
5.1.1. Resuelva sus pecados. Pídale al Espíritu Santo que le muestre las esferas de su vida en las que no agrada a Dios.
5.1.2. Confiese su pecado. Póngase de acuerdo con Dios y diga lo que él dice respecto de su pecado. Pídale que lo ayude a odiar sus pecados con un odio absoluto, y que le ayude a liberarse de su dominio.
5.2.    Perdone tantas veces como desea ser perdonado.
5.2.1. Medite respecto de la enorme deuda de pecado que Dios le ha perdonado.
5.2.2. De manera consciente y obrando en su voluntad, perdone a aquellos que han pecado contra usted, y entréguelos a Dios. Ore por aquellos que lo han ofendido.
5.3.    Determine en su voluntad perdonar a cualquiera que lo ofenda durante este día.
5.3.1. Hágase el propósito de devolver bien por mal por el poder del Espíritu Santo.
5.3.2. Formule esta declaración de fe: "Amaré a mis enemigos. Bendeciré a quienes me maldigan y haré bien a quienes me odian. Oraré por los que me ultrajan y por los que me persiguen" (Mt 5.44).
5.3.3. Ore pidiendo experimentar en mayor medida el fruto del Espíritu en su vida: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gá 5.22- 23).
6.       Nos metas en tentación, mas líbranos del mal
6.1.    Póngase toda la armadura de Dios.
6.1.1. Ciña sus lomos con la verdad.
6.1.2. La coraza de justicia.
6.1.3. Los pies calzados con la preparación del evangelio de la paz.
6.1.4. El escudo de la fe.
6.1.5. El yelmo de salvación.
6.1.6. La espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
6.1.7. Orando siempre en el Espíritu.
6.2.    Construya un cerco de protección.
6.2.1. Declare: "Él es mi refugio y fortaleza: mi Dios; en él confiaré."
6.2.2. Porque hemos hecho del Señor nuestra habitación.
6.2.3. Porque le hemos dado nuestro amor.
6.2.4. Porque hemos conocido su nombre.
7.       Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria
7.1.    El reino
7.1.1. Alabe al Señor porque él lo ha trasladado del reino de tinieblas al reino del amor y de la luz.
7.1.2. Alabe a Dios porque él lo ha invitado a participar de su reino.
7.2.    El poder
7.2.1. Alabe al Señor porque él lo ha invitado a participar de su poder.
7.2.2. Medite acerca del poder de Dios su Padre. Compare sus propios problemas frente a las obras poderosas y milagrosas de Dios, y a su gran amor por usted.
7.3.    La gloria
7.3.1. Contemple la gloria del Señor, el carácter y las maneras de Dios exhibidas por medio de Cristo. Pídale al Espíritu Santo que lo transforme a esa misma imagen, formando a Cristo en usted. Pida ser transformado mediante la renovación de su mente.
7.3.2. Pida al Señor que le ayude a andar de manera que lo honre y que lo ayude a servirlo como él lo merece.
7.3.3. Alábelo y glorifíquelo.

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