domingo, 16 de septiembre de 2012

Cualidades de un jugador de equipo - Valora a los demás


El propósito de la vida no es ganar. El propósito de la vida es crecer y compartir. Cuando mira hacia atrás, a todo lo que ha hecho en la vida, hallará más satisfacción en las alegrías que ha traído a las vidas de otras personas que en las ocasiones en que las superó y las derrotó.
—Rabino Harold Kushner
La mayoría de nosotros nos tranquilizamos cuando soltamos la tensión entre dónde estamos y dónde deberíamos estar.
—John Gardiner
DEFINICIÓN
Valorar: reconocer, estimar, apreciar algo o el mérito de alguien.
Los miembros de un equipo siempre aprecian y admiran a alguien que es capaz de ayudarles a alcanzar otro nivel, alguien que los haga sentirse importantes y los capacite para alcanzar el éxito. Características:
1.       Valoran a sus compañeros de equipo
a.       Todos hacemos un mejor trabajo y un mayor esfuerzo bajo un espíritu de aprobación que bajo un espíritu de crítica.
b.      Los miembros de tu equipo pueden decir si crees en ellos o no. El rendimiento de las personas usualmente refleja las expectativas de aquellos a quienes respetan.
2.       Valoran lo que es importante para sus compañeros
a.       Es más que apreciar a sus compañeros de equipo; es entender lo que es importante para ellos.
b.      Escuchar para descubrir de qué hablan y en qué gastan su dinero. Crear una fuerte conexión entre todos.
3.       Añaden valor a sus compañeros
a.       Agregar méritos es realmente la esencia de realzar a otros.
b.      Es encontrar formas de ayudarles a mejorar sus habilidades y actitudes.
c.       Alguien que realza los méritos de otros busca los dones, talentos y la singularidad de los demás y luego les ayuda a aumentar sus habilidades para beneficio personal y el de todo el equipo.
d.      Una persona que añade valor a los demás es capaz de llevarlos a un más alto nivel.
4.       Hacen de sí mismos personas más valiosas
a.       Hacerse mejores no sólo porque con esa actitud se beneficia personalmente sino también porque ayudan a los demás a ayudar a otros.
b.      Nadie puede dar lo que no tiene. Si queres aumentar la capacidad de un compañero de equipo, se vos una mejor persona.

EQUIPO BÍBLICO
Podemos ver en Pablo la manera que tenia de tratar a sus compañeros de equipo. Pablo valoraba a las personas y, en sus cartas, podemos encontrar siempre algo bueno que tenia para decir.
En el capítulo 16 de Romanos, encontramos una prueba de esto. Veamos algunos ejemplos:
·         Febe: diaconisa, santa, ayudó a muchos y a Pablo.
·         Priscila y Aquila: colaboradores, expusieron su vida por Pablo.
·         Epeneto: amado por Pablo, primer convertido en la región de Acaya.
·         María: quien ha trabajado mucho entre los romanos.
·         Andrónico y Junias: parientes y compañeros de Pablo en las prisiones, estimados entre los apóstoles.
También podemos ver a Timoteo, un joven tímido, que gracias a la valoración que Pablo tenia de él, terminó volviéndose un ministro en la iglesia en Éfeso y a tener tal valentía por transmitir las buenas noticias de Jesús que no le importó ir a la cárcel. Veamos un ejemplo de lo que Pablo pensaba de Timoteo:
Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.” Fil 2.19-23
Que bueno que podamos valorar a los demás miembros de nuestro equipo y añadirles valor a sus vidas. Que podamos tener este mismo pensamiento: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. …Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.Ro 12.3, 10.

PARA PENSAR
¿Cómo me ven mis compañeros de equipo? ¿Reconozco los méritos de los demás? ¿Los hago mejor de lo que pueden ser sólo con mi inspiración y contribución? ¿Conozco realmente el valor de los miembros de mi equipo? ¿Aprovecho esas características añadiéndoles valor en esas áreas?
Nadie está más equivocado que el egoísta.

PARA HACER
Si queres ser un miembro del equipo que añades valor a sus compañeros, entonces hace lo siguiente:
·         Cree en otros antes que ellos crean en vos. Si queres ayudar a alguien a que sea mejor, entonces tenes que dar el primer paso. No es al revés, es decir, dejar que los demás tomen la iniciativa. Pregúntate: ¿Qué tiene esta persona que sea especial, único y admirable? Luego compartí tus observaciones con esa persona y con otros. Si crees en los demás y les atribuís una buena reputación, les ayudarás a ser mejores de lo que creen que son.
·         Serví a los demás antes que a vos mismo. Uno de los servicios más beneficiosos que podes realizar para ayudar a los demás es que logren alcanzar todo su potencial. En tu familia, ayuda a tu cónyuge, o si sos soltero, a tus padres y hermanos. Libera tiempo y recursos para tener experiencias enriquecedoras. En el campo de juego, busca la manera de pasar la pelota a tus compañeros de equipo. En los negocios, ayuda a tus compañeros a brillar. Y cada vez que te sea posible, da créditos a los demás por los triunfos del equipo.
·         Añade valor a los demás antes que estos te añadan valor. Una verdad básica de la vida es que la gente siempre busca la compañía de quienes los valoran y se alejan de quienes los desvalorizan. Vos podes añadir valor a otros destacando sus puntos fuertes y ayudándoles a concentrarse en mejorar. Pero recorda esto: alenta y motiva a otros fuera de su zona de comodidad pero nunca fuera de su zona de capacidad. Si tratas de forzar a alguien para que trabaje en áreas en las que no tiene talento, sólo lo vas a frustrar.

CONCLUSIÓN
No hay nada que tenga más valor, o más gratificante, que exaltar las vidas de los demás.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cualidades de un jugador de equipo - Disciplinado


Lo que hagamos en alguna gran ocasión probablemente dependerá de lo que ya somos; y lo que somos será el resultado de los años previos de autodisciplina.
H. P. Liddon
La disciplina es el fuego purificador por el que el talento se convierte en capacidad.
Roy L. Smith
DEFINICIÓN
Disciplina: hacer lo que realmente no desea hacer para poder hacer lo que realmente quiere hacer. Pagar el precio en las cosas pequeñas para poder comprar la grande.
Ningún individuo tiene éxito sin disciplina, tampoco puede lograrlo ningún equipo. Se necesitan jugadores disciplinados.
Disciplina en tres áreas:
1.       Una mente disciplinada
a.       No llegará lejos en la vida si no usa la cabeza. No necesita ser un genio; sólo necesita usar la mente que Dios le dio.
b.      Mantener la mente activa, aceptar con regularidad desafíos mentales y estar pensando permanentemente en cosas buenas.
2.       Emociones disciplinadas
a.       Dos alternativas: las controlan o son controlados por ellas.
b.      Controlar las emociones no significa ignorarlas.
c.       Quiere decir que no le impide hacer lo que debe hacer y no deja que lo lleven a hacer cosas que no debería hacer.
3.       Acciones disciplinadas
a.       La acción separa a los ganadores de los perdedores.
b.      Cuando las personas practican la acción disciplinada, los que dependen de ellos se benefician.

EQUIPO BÍBLICO
Pablo enseñó a su equipo a ser disciplinado; tomemos por ejemplo las palabras que le dice a Timoteo: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvaras a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Ti 4,13.16
Aquí vemos que Pablo insta a Timoteo a ser disciplinado en cuanto a la doctrina, a la lectura de la Palabra, para poder enseñarla y exhortar. Y también a que sea disciplinado en el don que tenía. Porque todo esto trae un gran beneficio. Salvación propia y de los que oyeren. Si aprendemos a ser disciplinados en aprender la Verdad y a usar el don que Dios nos ha dado, obtendremos grandes resultados, como los tuvo Timoteo.
También vemos que Pablo era muy disciplinado: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” 1 Co 9.24-27
En este pasaje Pablo compara la vida cristiana como una carrera en el estadio, una maratón, donde solo uno, el mejor, el más rápido, el mejor entrenado, se lleva el premio. Y para ser el mejor sigue una rigurosa disciplina. Lo mismo un luchador, en cuanto a sus comidas, a las horas de ejercicios y tiempo libres, mantienen una disciplina estricta para llegar a ser los mejores y ganar. Y si ellos pueden ser disciplinados para conseguir una corona corruptible, como puede ser un trofeo, un premio o ser famoso. Cuanto más nosotros nos tenemos que disciplinar para obtener el propósito de nuestra vida, para ser exitoso en lo que hagamos y colaborar con nuestro equipo dando lo mejor de nosotros.
Que tristeza, que por causa de nuestra indisciplina no alcancemos el objetivo o seamos descalificados de la carrera de la vida.

PARA PENSAR
¿Cómo actúo cuando se trata de disciplina? ¿Acepto retos mentales o físicos sólo por la práctica? ¿O estoy constantemente buscando la forma de permanecer en mi zona de comodidad? ¿Me lamento a veces por no haber sido capaz de hacer lo que sabía que era correcto?

PARA HACER
Para llegar a ser más disciplinado…
·         Reforza tus hábitos de trabajo. Disciplina significa hacer las cosas correctas en el momento correcto y por la razón correcta. Revisa tus prioridades y analízalas para ver si estás en la senda correcta. Y para mantener la disciplina, hace todos los días algo necesario aunque no te agrade.
·         Acepta un desafío. Para fortalecer tu mente y voluntad, asume una tarea o adopta un proyecto que te resulte atractivo. Llevarlo a cabo exigirá que pienses con agudeza y actúes con disciplina. Mantenete haciendo esto y verás que sos capaz de hacer mucho más de lo que te imaginabas.
•     Controla tu lengua. Si algunas veces reaccionas emocionalmente, el primer paso para mejorar es dejar de decir cosas que sabes que no debes decir. Controla tu lengua por cinco minutos en alguna situación irritante, toma un rato para tranquilizarte y mira las cosas más racionalmente. A medida que uses esta estrategia seguido iras controlando mejor tus emociones.

CONCLUSIÓN
Si no le tenes miedo a la disciplina podes dar el máximo. Si le tenes miedo a la disciplina seguramente harás lo mínimo.
Una persona que carece de disciplina está en un calabozo sin barrotes. ¿Están sus hábitos haciendo de usted un prisionero?

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cualidades de un jugador de equipo - Confiable


No tema a los que discuten sino a los que se escabullen.
Wolfram Von Eschenbach
Confiabilidad es más que sólo habilidad.
John C. Maxwell
DEFINICIÓN
Confiable: Alguien en quien se puede confiar.
Confiar: Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, cualquier cosa.
Confianza: Esperanza firme que se tiene de alguien o algo. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
Los compañeros de un equipo deben tener la seguridad de poder depender los unos de los otros.
Quizás la confiabilidad no siempre se trate de asuntos de vida o muerte pero sí es muy importante en el éxito del equipo. Sabes cuando tenes personas en tu equipo en las que no podes confiar. Todos lo saben. De igual manera, sabes también en quienes sí se puede confiar y depender.
La esencia de la confiabilidad
1.       Motivos puros
a.       Aristóteles: todo lo que hacemos, lo hacemos con un ojo puesto en otra cosa. Él creía que no se puede confiar en los motivos de nadie.
b.      Darle a las personas el beneficio de la duda.
c.       Mantener los motivos correctos y animar a los compañeros a hacer lo mismo. Pero si alguien en el equipo está constantemente poniéndose él y su agenda antes que lo que es mejor para el equipo, estará demostrando que no es una persona confiable.
d.      Cuando se trata del trabajo en equipo, los motivos importan.
2.       Responsabilidad
a.       Michael Korda: En última instancia, la única cualidad que todas las personas de éxito tienen es… la habilidad para asumir su responsabilidad.
b.      Mientras que la motivación se enfoca en por qué las personas son confiables, la responsabilidad indica que quieren ser confiables.
c.       Poseen el deseo de hacer las cosas que son capaces de hacer.
3.       Un pensamiento atinado
a.       Tener un buen juicio que permita ser de valor real para el equipo.
4.       Contribución consistente
a.       Si usted no puede confiar en sus compañeros todo el tiempo, entonces no podrá confiar en ellos nunca.
b.      La consistencia requiere más que talentos. Exige profundidad de carácter que permita a la gente seguir adelante sin importar lo cansado, lo distraído o lo abrumado que se esté.
c.       Winston Churchill: No es suficiente que hagamos lo mejor; a veces tenemos que hacer lo que se requiere que hagamos.

EQUIPO BÍBLICO
Pablo fue una persona confiable, él, hablando a los corintios dice “Así que, al proponerme esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que pienso hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí Sí y No? Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” 2 Co 1.17-22
Pablo nos muestra que se podía confiar en él, que no era una persona que fuera voluble, que un día decía si y al otro no. Pero no basa su confiabilidad, o fidelidad, en lo que Pablo es, sino en Dios, quien es FIEL, y la persona más confiable en el universo, el que respalda y confirma a Pablo como confiable.
También vemos que Pablo formó equipo con personas confiables como Timoteo (1 Co 4.17), Tito (Tit 1.5 nos muestra que Pablo encomendó a Tito la tarea de corregir y enseñar, grandes responsabilidades que solo se asignan a personas confiables) o Tíquico (Ef 6.21), por poner unos ejemplos.
Pablo dejo instrucciones que se buscarán personas fieles para continuar con las tareas. A Timoteo le escribe: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” 2 Ti 2.2
Que todos podamos decir como  Pablo: “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio.” 1 Ti 1.12; ya que ser considerado confiable por las personas es bueno, pero que Dios nos considere fieles o confiables es algo a lo que aspirar.

PARA PENSAR
¿Pueden mis compañeros de equipo confiar en mí? ¿Pueden confiar en mis motivos? ¿Tomo decisiones tan sabias que los demás se sientan tranquilos? ¿Actúo en forma consistente aun cuando no tengo muchos deseos de hacerlo? ¿Soy un jugador siempre dispuesto a ir adelante?

PARA HACER
Para mejorar su confiabilidad…
·         Examina tus motivos. Si no has escrito tus metas, es un buen momento para hacerlo. Hacelo antes de continuar con la lectura. Una vez realizadas: ¿Cuántas de ellas benefician al equipo del que usted forma parte (familia, organización, iglesia, etc.)? ¿Cuántas te benefician sólo a vos? Dedica algún tiempo a alinear tus prioridades personales con las de tu equipo.
·         Descubre el valor de tu palabra. Hacele la siguiente pregunta a cinco de tus compañeros de equipo: ¿Qué tan confiable soy cuando les digo que tengo la intención de hacer algo? Usando la escala del uno al diez. Si las respuestas no son tan buenas como esperabas, no te defiendas. Simplemente pedí ejemplos en una forma no agresiva. Si el promedio de las respuestas es inferior a nueve o a diez entonces empieza a escribir tus compromisos de ese día en adelante y dales seguimiento durante un mes.
·         Busca a alguien que te ayude a ser responsable. Será más fácil si tenes a un compañero que te dé apoyo. Busca a alguien a quien respetes para ayudarte a cumplir tus compromisos.

CONCLUSIÓN
Nunca subestimes los beneficios a largo plazo que pueden llegar como resultado de ser confiable.
Edward Everett:
Yo soy sólo uno,
Pero por lo menos soy uno.
No puedo hacerlo todo
Pero por lo menos puedo hacer algo;
Y porque no puedo hacerlo todo
No voy a dejar de hacer lo que sí puedo hacer.