miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cualidades de un jugador de equipo - Disciplinado


Lo que hagamos en alguna gran ocasión probablemente dependerá de lo que ya somos; y lo que somos será el resultado de los años previos de autodisciplina.
H. P. Liddon
La disciplina es el fuego purificador por el que el talento se convierte en capacidad.
Roy L. Smith
DEFINICIÓN
Disciplina: hacer lo que realmente no desea hacer para poder hacer lo que realmente quiere hacer. Pagar el precio en las cosas pequeñas para poder comprar la grande.
Ningún individuo tiene éxito sin disciplina, tampoco puede lograrlo ningún equipo. Se necesitan jugadores disciplinados.
Disciplina en tres áreas:
1.       Una mente disciplinada
a.       No llegará lejos en la vida si no usa la cabeza. No necesita ser un genio; sólo necesita usar la mente que Dios le dio.
b.      Mantener la mente activa, aceptar con regularidad desafíos mentales y estar pensando permanentemente en cosas buenas.
2.       Emociones disciplinadas
a.       Dos alternativas: las controlan o son controlados por ellas.
b.      Controlar las emociones no significa ignorarlas.
c.       Quiere decir que no le impide hacer lo que debe hacer y no deja que lo lleven a hacer cosas que no debería hacer.
3.       Acciones disciplinadas
a.       La acción separa a los ganadores de los perdedores.
b.      Cuando las personas practican la acción disciplinada, los que dependen de ellos se benefician.

EQUIPO BÍBLICO
Pablo enseñó a su equipo a ser disciplinado; tomemos por ejemplo las palabras que le dice a Timoteo: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvaras a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Ti 4,13.16
Aquí vemos que Pablo insta a Timoteo a ser disciplinado en cuanto a la doctrina, a la lectura de la Palabra, para poder enseñarla y exhortar. Y también a que sea disciplinado en el don que tenía. Porque todo esto trae un gran beneficio. Salvación propia y de los que oyeren. Si aprendemos a ser disciplinados en aprender la Verdad y a usar el don que Dios nos ha dado, obtendremos grandes resultados, como los tuvo Timoteo.
También vemos que Pablo era muy disciplinado: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado” 1 Co 9.24-27
En este pasaje Pablo compara la vida cristiana como una carrera en el estadio, una maratón, donde solo uno, el mejor, el más rápido, el mejor entrenado, se lleva el premio. Y para ser el mejor sigue una rigurosa disciplina. Lo mismo un luchador, en cuanto a sus comidas, a las horas de ejercicios y tiempo libres, mantienen una disciplina estricta para llegar a ser los mejores y ganar. Y si ellos pueden ser disciplinados para conseguir una corona corruptible, como puede ser un trofeo, un premio o ser famoso. Cuanto más nosotros nos tenemos que disciplinar para obtener el propósito de nuestra vida, para ser exitoso en lo que hagamos y colaborar con nuestro equipo dando lo mejor de nosotros.
Que tristeza, que por causa de nuestra indisciplina no alcancemos el objetivo o seamos descalificados de la carrera de la vida.

PARA PENSAR
¿Cómo actúo cuando se trata de disciplina? ¿Acepto retos mentales o físicos sólo por la práctica? ¿O estoy constantemente buscando la forma de permanecer en mi zona de comodidad? ¿Me lamento a veces por no haber sido capaz de hacer lo que sabía que era correcto?

PARA HACER
Para llegar a ser más disciplinado…
·         Reforza tus hábitos de trabajo. Disciplina significa hacer las cosas correctas en el momento correcto y por la razón correcta. Revisa tus prioridades y analízalas para ver si estás en la senda correcta. Y para mantener la disciplina, hace todos los días algo necesario aunque no te agrade.
·         Acepta un desafío. Para fortalecer tu mente y voluntad, asume una tarea o adopta un proyecto que te resulte atractivo. Llevarlo a cabo exigirá que pienses con agudeza y actúes con disciplina. Mantenete haciendo esto y verás que sos capaz de hacer mucho más de lo que te imaginabas.
•     Controla tu lengua. Si algunas veces reaccionas emocionalmente, el primer paso para mejorar es dejar de decir cosas que sabes que no debes decir. Controla tu lengua por cinco minutos en alguna situación irritante, toma un rato para tranquilizarte y mira las cosas más racionalmente. A medida que uses esta estrategia seguido iras controlando mejor tus emociones.

CONCLUSIÓN
Si no le tenes miedo a la disciplina podes dar el máximo. Si le tenes miedo a la disciplina seguramente harás lo mínimo.
Una persona que carece de disciplina está en un calabozo sin barrotes. ¿Están sus hábitos haciendo de usted un prisionero?

No hay comentarios: