viernes, 3 de agosto de 2012

Cualidades de un jugador de equipo - Colaborador


Toda su fuerza está en la unión, todos sus peligros están en la discordia.
Henry Wadsworth Longfellow
Colaboración es multiplicación.
John C. Maxwell
DEFINICIÓN
Un colaborador es aquella persona que trabaja con otra u otras en la realización de una obra o para alcanzar algún objetivo. La colaboración es más que cooperación. Cooperación es trabajar juntos placenteramente. Colaboración es trabajar juntos agresivamente. De manera activa. Se hace más que simplemente trabajar unos con otros. Cada persona trae algo a la mesa que añade valor a la relación y sinergia al equipo.
Sinergia: Cuando dos o más personas causan un efecto superior a la suma de lo que podrían haber hecho individualmente.
Un colaborador está enfocado en cuatro áreas:
1.       Percepción: Compañeros colaboradores, no competidores
Cualquier equipo tiene el potencial para la competencia. Hermanos por atención, trabajadores por ascensos, jugadores por ser titulares. Para los colaboradores es más importante ayudar que competir. Se definen como una unidad trabajando juntos.
2.       Actitud: Apoyar a sus compañeros en lugar de sospechar de ellos
a.       Hay personas que sospechan de todo el mundo. Se puede completar la tarea y no competir si deja de sospechar de los demás y se transforma en alguien que apoye.
b.      Es cuestión de actitud. Asumir que los motivos de los demás son buenos mientras no se pruebe lo contrario. Si confías en la gente, los vas a tratar mejor, y si los tratas mejor, ambos estarán en mejores condiciones de crear una relación de colaboración.
3.       Enfoque: Concentrarse en el equipo, no en uno mismo
a.       Una de dos preguntas: “¿Cómo me beneficia esto?” o “¿Cómo beneficia esto a equipo?”. Donde pongas tu atención dirá mucho sobre si competís con otros o los complementas.
b.      Cavett Roberts dijo: «El verdadero progreso en cualquier campo es una carrera de relevo y no una carrera individual».
4.       Resultados: Crea la victoria a través de la multiplicación
Cuando trabajas junto a tus compañeros de equipo podes hacer cosas muy importantes. Si trabajas solo, se te quedan muchas victorias sobre la mesa. La colaboración tiene un efecto multiplicador en todo lo que hace porque libera y perfecciona no sólo tus habilidades sino las de los miembros de su equipo.

EQUIPO BÍBLICO
Pablo tuvo muchos colaboradores que han quedado registrados en las cartas que envió. Entre ellos podemos encontrar a:
Timoteo (Ro 16.21; 1 Ts 3.2).
Tito (2 Co 9.23).
Prisila y Aquila (Ro 16.3).
Marcos, Aristarco, Demas y Lucas (Flm 1.24).
Y en casi cada carta que Pablo escribió se mencionan de una u otra manera sus colaboradores. Nunca vemos a Pablo trabajando solo, siempre en equipo, sabiendo del mejor resultado que se podía alcanzar era colaborando con otros. El trabajo de Pablo solo podría haber sido grande, pero con sus colaboradores, sin lugar a dudas, fue extraordinario. Ya que donde él no podía alcanzar, por estar enseñando en algún lugar, siempre podía mandar un colaborador para solucionar un conflicto, para visitar una iglesia y/o para enviar algo de un lugar a otro.
Otro caso de colaboración lo encontramos con Apolos. Pablo había trabajado junto a Priscila y Aquila que lo acompañaron hasta Éfeso. Al partir Pablo ellos se quedaron (Hch 18.2-3,18-21). Allí, ellos conocieron a Apolos, un posible competidor de Pablo, ya que también era predicador de la Palabra. Pero en vez de verlo como competidor, colaboraron con él, enseñándole más exactamente el camino de Dios y ayudándolo a llegar y ser recibido en Acaya (Hch 18.24-27). Y, aunque los corintios si vieron en Pablo y Apolos a competidores, Pablo lo vio como un colaborador (1 Co 3.5-9).
Pero Pablo no solamente tuvo colaboradores, sino que también tuvo gente que competía con el. Él nos enseña en Fil 1.15-18. Donde ellos veían a Pablo como un competidor, él se alegraba de que el objetivo se fuera cumpliendo, que gracias a ellos que querían contender con Pablo el propósito de Dios se seguía cumpliendo.
Pero sin lugar a dudas el mayor privilegio al que podemos acceder es a ser colaboradores de Dios. Mucha gente también compite con Dios, queriendo establecer normas y queriendo gobernar su propia vida, siendo su propio dios. Pero si en lugar de contender contra Dios podemos unirnos s su equipo y llegar a ser sus colaboradores. Pablo lo dijo así: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.” 1 Co 3.9-10
Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios” 1 Co 4.1
¡Que gran privilegio poder colaborar con Dios, sin duda el mejor equipo, para poder cumplir con el más noble objetivo, dar a conocer las buenas noticias de salvación a todas las personas!

PARA PENSAR
¿Soy una persona colaboradora? ¿Aporto colaboración y añado valor a mis compañeros de equipo aun cuando sean personas que no me simpatizan totalmente?

PARA HACER
Para ser colaborador:
•     Pensar en ganar, ganar y ganar.  Cuando colaboras con otros, vos ganas, ellos ganan y el equipo gana. Busca a alguien en el equipo con una función similar a quien hayas visto antes como un competidor. Pensa en las formas en que pueden compartir información y trabajar juntos para beneficio de ambos y del equipo.
•     Complementar a otros. Otra forma de colaborar es encontrar a alguien que sea fuerte en las áreas en que sos débil y viceversa. Busca a otros en el equipo con habilidades complementarias y trabajen juntos.
•     Salir del panorama. Hacete el hábito de preguntarte qué es lo mejor para el equipo, aun si vos no estuvieras en él.

CONCLUSIÓN
El poder de la colaboración es la multiplicación.

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