Toda
su fuerza está en la unión, todos sus peligros están en la discordia.
Henry
Wadsworth Longfellow
Colaboración
es multiplicación.
John
C. Maxwell
DEFINICIÓN
Un colaborador es aquella persona que
trabaja con otra u otras en la realización de una obra o para alcanzar algún
objetivo. La colaboración es más que cooperación. Cooperación es trabajar
juntos placenteramente. Colaboración es trabajar juntos agresivamente. De
manera activa. Se hace más que simplemente trabajar unos con otros. Cada
persona trae algo a la mesa que añade valor a la relación y sinergia al equipo.
Sinergia: Cuando dos o más personas
causan un efecto superior a la suma de lo que podrían haber hecho
individualmente.
Un colaborador está enfocado en cuatro
áreas:
1. Percepción: Compañeros colaboradores, no competidores
Cualquier
equipo tiene el potencial para la competencia. Hermanos por atención,
trabajadores por ascensos, jugadores por ser titulares. Para los colaboradores
es más importante ayudar que competir. Se definen como una unidad trabajando
juntos.
2. Actitud: Apoyar a sus compañeros en lugar de sospechar de ellos
a. Hay personas que sospechan de todo el mundo. Se puede completar la
tarea y no competir si deja de sospechar de los demás y se transforma en
alguien que apoye.
b. Es cuestión de actitud. Asumir que los motivos de los demás son
buenos mientras no se pruebe lo contrario. Si confías en la gente, los vas a
tratar mejor, y si los tratas mejor, ambos estarán en mejores condiciones de
crear una relación de colaboración.
3. Enfoque: Concentrarse en el equipo, no en uno mismo
a. Una de dos preguntas: “¿Cómo me beneficia esto?” o “¿Cómo beneficia
esto a equipo?”. Donde pongas tu atención dirá mucho sobre si competís con
otros o los complementas.
b. Cavett Roberts dijo: «El verdadero progreso en cualquier campo es
una carrera de relevo y no una carrera individual».
4. Resultados: Crea la victoria a través de la multiplicación
Cuando
trabajas junto a tus compañeros de equipo podes hacer cosas muy importantes. Si
trabajas solo, se te quedan muchas victorias sobre la mesa. La colaboración
tiene un efecto multiplicador en todo lo que hace porque libera y perfecciona
no sólo tus habilidades sino las de los miembros de su equipo.
EQUIPO BÍBLICO
Pablo tuvo muchos colaboradores que han
quedado registrados en las cartas que envió. Entre ellos podemos encontrar a:
Timoteo (Ro
16.21; 1 Ts 3.2).
Tito (2
Co 9.23).
Prisila y Aquila (Ro 16.3).
Marcos, Aristarco, Demas y Lucas (Flm 1.24).
Y en casi cada
carta que Pablo escribió se mencionan de una u otra manera sus colaboradores.
Nunca vemos a Pablo trabajando solo, siempre en equipo, sabiendo del mejor
resultado que se podía alcanzar era colaborando con otros. El trabajo de Pablo
solo podría haber sido grande, pero con sus colaboradores, sin lugar a dudas,
fue extraordinario. Ya que donde él no podía alcanzar, por estar enseñando en
algún lugar, siempre podía mandar un colaborador para solucionar un conflicto,
para visitar una iglesia y/o para enviar algo de un lugar a otro.
Otro caso de colaboración lo encontramos
con Apolos. Pablo había trabajado junto a Priscila y Aquila que lo acompañaron
hasta Éfeso. Al partir Pablo ellos se quedaron (Hch 18.2-3,18-21). Allí, ellos
conocieron a Apolos, un posible competidor de Pablo, ya que también era
predicador de la Palabra. Pero en vez de verlo como competidor, colaboraron con
él, enseñándole más exactamente el camino de Dios y ayudándolo a llegar y ser
recibido en Acaya (Hch 18.24-27). Y, aunque los corintios si vieron en Pablo y
Apolos a competidores, Pablo lo vio como un colaborador (1 Co 3.5-9).
Pero Pablo no solamente tuvo
colaboradores, sino que también tuvo gente que competía con el. Él nos enseña
en Fil 1.15-18. Donde ellos veían a Pablo como un competidor, él se alegraba de
que el objetivo se fuera cumpliendo, que gracias a ellos que querían contender
con Pablo el propósito de Dios se seguía cumpliendo.
Pero sin
lugar a dudas el mayor privilegio al que podemos acceder es a ser colaboradores
de Dios. Mucha gente también compite con Dios, queriendo establecer normas y
queriendo gobernar su propia vida, siendo su propio dios. Pero si en lugar de
contender contra Dios podemos unirnos s su equipo y llegar a ser sus
colaboradores. Pablo lo dijo así: “Porque nosotros somos colaboradores de
Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia
de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y
otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.” 1 Co 3.9-10
“Así,
pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los
misterios de Dios” 1 Co 4.1
¡Que gran
privilegio poder colaborar con Dios, sin duda el mejor equipo, para poder
cumplir con el más noble objetivo, dar a conocer las buenas noticias de
salvación a todas las personas!
PARA PENSAR
¿Soy una persona colaboradora? ¿Aporto
colaboración y añado valor a mis compañeros de equipo aun cuando sean personas
que no me simpatizan totalmente?
PARA HACER
Para ser colaborador:
•
Pensar en ganar, ganar y ganar. Cuando
colaboras con otros, vos ganas, ellos ganan y el equipo gana. Busca a alguien
en el equipo con una función similar a quien hayas visto antes como un
competidor. Pensa en las formas en que pueden compartir información y trabajar
juntos para beneficio de ambos y del equipo.
•
Complementar a otros. Otra forma de colaborar es encontrar a alguien que
sea fuerte en las áreas en que sos débil y viceversa. Busca a otros en el
equipo con habilidades complementarias y trabajen juntos.
•
Salir del panorama. Hacete el hábito de preguntarte qué es lo mejor para
el equipo, aun si vos no estuvieras en él.
CONCLUSIÓN
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