Cualidades de un jugador de equipo - Competente

La calidad de la vida de una persona está en directa proporción con su compromiso a la excelencia sin importar el campo de su misión.

—Vince Lombardi

La gente olvida cuán rápido hizo un trabajo, pero recuerda lo bien que lo hizo.

—Howard W. Newton

DEFINICIÓN

Competente: que tiene competencia.

Competencia: aptitud, pericia o idoneidad para realizar alguna función o para hacer algo.

A veces, se piensa en competencia como apenas lo suficiente; cuando en realidad los miembros competentes de un equipo deben ser muy capaces y altamente calificados para hacer el trabajo y para hacerlo bien.

Características:

1.       Están comprometidos con la excelencia

a.       John Johnson: El éxito basa nuestros méritos en comparación con otros. La excelencia fija nuestros méritos midiéndolos contra nuestro propio potencial. El éxito concede sus recompensas a unos pocos aunque es el sueño de multitudes. La excelencia está al alcance de todos los seres humanos pero sólo unos pocos la aceptan.

b.      Una persona competente busca hacer lo mejor de la mejor forma posible, para obtener un excelente resultado.

2.       Nunca se conforman con menos que lo mejor

a.       Mediocre literalmente significa: a la mitad del camino de una montaña. Ser mediocre es hacer un trabajo a medias. El diccionario lo define como de poca calidad, tirando a malo.

b.      Los competentes concentran sus energías y esfuerzos en lo que hacen bien y dan todo lo que tienen.

3.       Prestan atención a los detalles

a.       Dale Carnegie: No tengas miedo en dar lo mejor de ti en lo que parecen ser pequeños trabajos. Cada vez que conquistas uno te haces más fuerte.

b.      Si haces bien los pequeños trabajos, los grandes tienden a resolverse solos.

4.       Trabajan con consistencia

a.       Todo el tiempo están dando lo mejor de sí para que no se produzcan errores.

EQUIPO BÍBLICO

Pablo era una persona muy competente. Él mismo nos cuenta acerca de su preparación (Fil 3.4-7). Pero eso no es todo, porque todo eso no era considerado por Pablo, sino que él veía que su competencia provenía de Dios (“Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” 2 Co 3.4-6).

Observamos también el interés de Pablo de obtener de sus discípulos lo mejor, ya que en sus cartas busca solucionar problemas y que cada día ellos crezcan en su conocimiento de Dios. Llevarlos hasta la madurez espiritual y que cada persona se presente aprobado por Dios.

Veamos algunos ejemplos de la forma de hablar y pensar que tenia Pablo sobre ser mejor cada día:

·         “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” Fil 1.6

·         “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Ti 2.15

·         “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Ti 3.16

PARA PENSAR

¿Concentro mi energía en lo que puedo hacer bien hasta el punto de llegar a ser altamente competente en eso? ¿Pueden mis compañeros de equipo depender de mí al punto de dar todo lo que pueda y que contribuya al éxito del equipo en su conjunto?

PARA HACER

Para ser más competente…

·         Enfocate profesionalmente. Te será difícil ser competente si estás tratando de hacerlo todo. Escoge un área en la que puedas especializarse. ¿Qué es lo que une tus habilidades, tus intereses y tus oportunidades? Lo que sea, ¡Tomalo!

·         Atende a los detalles. Demasiadas personas no se esfuerzan todo lo que pueden en sus trabajos. Para hacer esto, necesitas desarrollar la habilidad de atender los detalles. Esto no quiere decir que tenes que obsesionarte por los detalles. Significa hacer el último diez por ciento del trabajo que estás haciendo, cualquiera que sea. Intenta hacerlo en el próximo proyecto o trabajo importante que tengas que realizar.

·         Presta más atención a la implementación. Ya que la implementación es a menudo la parte más difícil de cualquier trabajo, dale toda tu atención. ¿Cómo podes reducir la distancia entre crear las ideas y ponerlas en práctica?

CONCLUSIÓN

Mediocre o competente, ¿de qué lado estás?